Gabriel: Queridos leitores em português, essa é a tradução para o Espanhol da mensagem original, postada anteriormente em português: Aqui
¡Salve hijos! ¡Salve hijos de mi corazón!
Estamos iniciando un nuevo tempo, una nueva etapa en el camino evolutivo de la Tierra. Miles de Hermanos de la Fraternidad de la Luz de otros sistemas estelares están descendiendo a la Tierra en su forma espiritual y ayudando a limpiar los mundos creados por mentes desequilibradas – aquellos lugares que ustedes conocen como “submundos”. Es un trabajo difícil debido a que las fuerzas que controlan esos planos mentales son poderosas y no quieren abandonar su fuente de sustento. Difícil también, porque algunos Hermanos de la Tierra se dejan llevar por fuerzas que intentan desestabilizarles.
Recuerden hijos queridos, mientras más se dediquen a la Luz, más serán vistos por seres que habitan las sombras, lo que no significa que corran peligro, al contrario, significa que MÁS OPORTUNIDADES TENDRÁN DE AYUDAR, porque cuando uno de esos hermanos ve vuestra Luz y se acerca, sea quien sea, puede ser rápidamente acogido por la energía de vuestro amor. ¿No fue así que Jesús lo hizo, hijos? Acogió a todos los que llegaban hasta Él, y ¿cuál es la diferencia entre Jesús y ustedes, hijos? No me digan que “Jesús era Jesús” porque eso no lo acepto, Jesús era Jesús sí pero, Él desea que ustedes hagan lo mismo que Él hizo. ¿Lo dijo, no se acuerdan?, muchos de ustedes aún se preguntan ¿Cuál es mi misión en la Tierra? – ¿Hijos, no está claro aún? Ámense los unos a los otros, hagan el bien a aquellos que les persiguen, perdonen a vuestros enemigos, tengan fe en Dios y sean íntegros. Es así que todo comienza, hijos.
Nosotros y toda la falange de indios y guardianes astrales trabajamos incesantemente, apoyando a esas fuerzas espirituales de gran envergadura, en el proceso de limpieza planetaria. ¡Por eso ustedes han visto, como nunca antes, tanto caos en el mundo.
Sí, hubo en el pasado grandes enfrentamientos entre la luz y la oscuridad pero, ahora hijos, ha llegado el momento de la lucha final. Así lo han dicho los Maestros de la Luz, así lo dijo Jesús cuando estuvo en la Tierra.
Las sombras se tornan cada vez más evidentes, así como la Luz y eso está cada vez más claro para ustedes. Observen, mientras todos están realizando sus quehaceres diarios, un gran movimiento ocurre a vuestro alrededor. Aquellos que abren el corazón pueden sentir esa energía. ¡El velo que nos separa está cada vez más fino, hijos! Muchos portales están abriéndose en todos los lugares. Hay muchas cosas sucediendo…
Dejen de perder tiempo con asuntos sin importancia hijos, sobre todo cuando algo grandioso está ocurriendo a vuestro alrededor. No hay más tiempo para lamentarse y llorar.
¡Levántense hijos míos! ¡Miren al cielo con fuerza y con fe! ¡Adelante hijos de la Nueva Era! ¡No importa si vuestros familiares, amigos o cualquier otra persona no creen en ustedes, en el mensaje de los nuevos tiempos! ¡No importa! ¡Jesús entregó su mensaje y mucha gente no le creyó!
¡Muchos de nosotros, ancianos negros de Guinea, del Congo y de Brasil, estuvimos con Cristo, así como muchos dejamos pasar la oportunidad en aquella época pero ahora hijos, el tiempo es otro! ¡Aprendimos una lección, de la forma más dolorosa… Y hoy, estamos aquí para decirles que no necesitan ser esclavos de un sistema, de una fuerza oscura, de vuestros pensamientos! ¡Levántense! ¡El Amor brilla en ustedes hijos! ¡Por Amor a Dios, levántense!
Nosotros del Reino de Aruanda y otros grupos espirituales que trabajan por el progreso de la tierra, queremos que colaboren emitiendo vibraciones positivas. Hay mucho trabajo que está siendo realizado hijos. Observen más vuestras actitudes y vean como todo lo que ustedes hablan y hacen, ejerce una fuerte influencia sobre el panorama general del planeta. Sabemos que están cansados y a veces se sienten sobrecargados, por eso estamos trabajando para aliviarles el fardo que el submundo les impone. Trabajamos además por la libertad del planeta.
Cuando comienzan a lamentarse de la vida, dificultan y mucho nuestro trabajo así como vuestro progreso como seres en expansión. A veces, nos piden ayuda y casi al mismo tiempo se quejan: ¡Oh, mis queridos mentores, ayúdenme! ¡Está todo tan difícil, es todo tan injusto!
¡Ustedes tienen que decidir lo que desean, hijos míos! Si no lo hacen, nos dejan a medio camino pues, no podemos descender para ayudarles y al mismo tiempo, estar de acuerdo con que todo es difícil e injusto.
Pidan ayuda de la siguiente manera: ¡Mis hermanos espirituales! Estoy aquí dispuesto a ayudar en lo que sea necesario, pero necesito que me envíen una Luz para que pueda expandir mis horizontes y ver de tal forma, que pueda entender y ayudar de la mejor manera posible. Qué Dios ilumine mis pensamientos y acciones para que sirvan sólo a la Luz. – ¿Se dieron cuenta? Aquí no hay lamentos, es un pedido simple y poderoso, hijos, pero no hay porqué seguirlo al pie de la letra. Oren espontáneamente, evitando lamentarse. No se preocupen si parecen niños llamando la atención. (Gabriel: Le escucho riéndose a gusto y cariñosamente).
Cuando ustedes entran en una frecuencia vibratoria elevada, el submundo se da cuenta y envía seres para sacarles de ese estado, nosotros hacemos de todo para ayudarles, para que logren tomar sus propias decisiones a partir de vuestro corazón y no más influenciados por fuerzas externas. Es verdad que esos hermanos sólo actúan cuando ustedes dan margen para que eso ocurra pero, nosotros sabemos lo difícil que es mantenerse bien, sobre todo cuando se está rodeado de un mundo sombrío que intenta influenciarles de cualquier manera.
No estamos aquí como si fuéramos a salvar a los niños de sus monstruos nocturnos sino, para iluminar el planeta y mientras lo hacemos, les ayudamos a darse cuenta que esos monstruos no existen porque desaparecen cuando la Luz ilumina. ¡Dejen de ser miedosos!
¡Fuerza hijos, fuerza amados míos! Los tiempos de cambio han llegado y eso es un enorme avance en vuestro camino espiritual.
Hay muchas personas que todavía dudan de nuestras palabras pero no se olviden que estos cambios ya habían sido previstos por los grandes maestros que descendieron a la Tierra y ustedes ahora son testigos de que las profecías están cumpliéndose. Deberían alegrarse porque no habrá destrucción en la Tierra, todo ha sido transformado en amor y luz.
¡Salve hijos! ¡Salve vuestra fuerza, la fuerza de la Tierra y de los sagrados Orixás! ¡Salve la fuerza humana, la fuerza de la floresta, de las cascadas, de los vientos y los mares! ¡Salve a Dios!
Somos tantos los mentores que les apoyamos en este camino. No se olviden que estos ancianos negros ya vivieron en la dimensión física y eso nos permite mostrarles el camino del corazón, así sabrán como caminar a pesar de la oscuridad que intenta dominar el mundo. Todo en la creación divina es continuo. Nuestros Hermanos que habitan las sombras saben que tendrán que dejar este mundo y partir a otro lugar, donde irán transformándose hasta que vuelvan a su estado de plenitud divina.
No se imaginan lo mucho que me gustaría compartir más y más con ustedes, queridos hijos. Estoy rodeado de muchos ancianos negros mientras le transmito este mensaje a Gabriel.
Sentimos un gran amor por ustedes. Ayúdennos a iluminar el mundo a través de buenas acciones. Piensen siempre mil veces antes de asumir actitudes agresivas. ¡Ayuden a sus Hermanos dándoles el ejemplo, hijos míos! Hay una cantidad enorme de Hermanos estelares que están descendiendo a la Tierra a realizar una profunda limpieza en las zonas sombrías del planeta. Únanse a nosotros vistiendo vuestra armadura de luz y amor.
Nuestras palabras están llenas de amor y se las enviamos con la esperanza de que toque vuestros corazones.
Que la energía de ese pueblo bendito de Aruanda les cubra. Que las bendiciones celestiales desciendan sobre ustedes. Que exista siempre abundancia y alegría en vuestro camino. Les amamos. ¡El tiempo ha llegado y no habrá un grano de arena que no sea iluminado por la Luz que procede del corazón de Dios!
¡Que Nuestro Señor Jesucristo les bendiga! ¡Que la fuerza de los Orixás les guie! Que la Hermandad Estelar les proteja siempre y les oriente sobre vuestra misión en la Tierra y que nosotros, ancianos contemporáneos, podamos siempre aproximarnos, trayendo Luz y Amor, recordándoles que son Trabajadores de la Luz de Jesucristo y todos como una gran familia, estamos venciendo las tinieblas que por tanto tiempo dominaron a la Tierra pero que ahora se van para nunca más volver.
¡Salve vuestra fuerza, hijos de la Luz!
¡Salve a los Ancianos Negros!
¡Salve Padre João de Aruanda en el nombre de Jesucristo!
Gabriel: ¡Agradecido mi Querido Anciano Negro!